Entrevista a Juncal Baeza, a razón del confinamiento

 

Con respecto a esta cuarentena (sí, se acepta cuarentena para cuando no se refiere a un periodo de cuarenta días, lo dice la RAE, lo hemos buscado) que, el día 22, supimos que se prorrogaría 15 días más, hemos decidido contactar con los autores de nuestra editorial para saber cómo estaba siendo para ellos este confinamiento: qué piensan, qué no piensan, qué comen, cuántas veces a la semana van a hacer la compra o nada de lo anterior.

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E16: ¿Cuántos sois en casa?

JB: Hasta finales de Enero éramos cuatro; ahora somos cinco, y ninguno de ellos es una mascota. Lo que esto supone va respondido en la siguiente pregunta.

 

E16: ¿Ese número ayuda o dificulta la estancia?

JB: Dos padres y tres niñas de entre seis y dos meses. La respuesta es obvia: fácil no es. Pero, por aquello de ver el lado bueno de las cosas, también es interesante. Y nuevo. Y seguramente, cuanto todo pase, lo recordaré como muy especial.

 

E16: En el caso de que compartas piso/casa ¿tienes tu propio espacio en ella? O en el caso en que vivas solo ¿hay algún cuarto o parte que la dediques como despacho para crear/trabajar?

JB: Los espacios de la casa son compartidos. Ahora mismo el teletrabajo y los juegos se reparten a lo largo de las habitaciones y el salón. Pero siempre hay hueco para colocar el ordenador sobre la mesa: solo falta encontrar tiempo para sentarse delante.

 

E16: ¿Están siendo productivos estos días? Ya sea en el sentido laboral o creativo.

JB: Están siendo de todo. Creativos un montón, aprender a vivir en confinamiento nos va a exigir echarle imaginación y crear nuevas rutinas, tareas, hábitos y entretenimientos que antes no necesitábamos. Así que sí, le estamos dando mucho a la cabeza para funcionar en la nueva realidad.

 

E16: ¿Nos volvemos más perezosos en estas circunstancias?

JB: No necesariamente; no en mi caso, al menos. Quizá porque, al ser tantos en casa, no hay tiempo para aburrirse, pero la cuestión es que en mi día a día hago de todo (por hacer, hasta he hecho spinning por primera vez en mi vida, y me ha parecido horroroso)

 

E16: ¿Estás siguiendo la actualidad diaria? ¿A través de qué medios?

JB: Internet es mi fuente de información habitual. Sigo la actualidad lo justo y necesario para estar informada, pero no me inundo demasiado, no me ayuda.

 

E16: ¿Cuál es (si para ti lo hay) el mejor artículo que has leído hasta ahora en lo que va de cuarentena?

JB: Ha habido varios. Pero quizá, por interesante y por lo que personalmente me aplica, mencionaría uno que reflexionaba sobre el elemento “niños” en los planteamientos que se han llevado a cabo sobre cómo ejecutar la cuarentena. Es una entrevista a César Rendueles.

 

E16: ¿Te ha dado tiempo ya de acabar la lectura de alguna novela?

JB: Estos días estoy leyendo más ensayos, de Nerea Barjola y Dominique Moisi. Empecé con muchas ganas “Nuestra parte de noche”, y la verdad es que no me ha atrapado en absoluto, a pesar de creo que Mariana Enríquez es una genia.

 

E16: ¿Qué estás leyendo actualmente?

JB: Estoy empezando “Libertad” de Jonathan Franzen, en edición de Salamandra y con una portada que, en este momento, da una gran idea de naturaleza y libertad (lo que necesito!).

 

E16: ¿Te has enganchado a alguna serie? ¿Ha preferido revisitar los clásicos? ¿Nada de nada?

JB: Me cuesta mucho concentrarme. Cuando veo la tele por la noche me dan demasiadas ganas de dormir y acabo dejando las cosas a medias. Pero estoy viendo (intentando ver) Line of Duty.

 

E16: ¿Habías leído algún libro sobre pandemias?

JB: Leí “Guerra Mundial Z”, de Max Brooks después de ver la película, y también algunos volúmenes del cómic de “The Walking Dead”, pero no soy muy de ese género, han sido dos casualidades de la vida.

 

E16: ¿Es posible que, de esta que estamos viviendo, surja algún nuevo estilo literario o generación? ¿Es pronto para hablar de eso?

JB: En mi opinión, seguro que sí. Seguramente todo esto influirá en quiénes somos como personas, y también como escritores. Yo no escribo igual que cuando tenía veinte años, y eso es, en parte, por cómo me ha conformado lo que he ido viviendo. Esto tan nuevo, tan impactante que nos ha producido un choque total en lo físico, lo incorporaremos a quienes somos de una forma u otra. Tal vez no sea evidente en la escritura, pero ahí estará.

E16: ¿Alguna canción, disco o grupo que os acompañe en el encierro?

JB: Mi grupo favorito es Pearl Jam, que hace dos días sacó su nuevo album después de siete años. Casualmente, en “Gigaton” apelan a las causas colectivas y al cuidado del planeta. Nos viene al pelo.

 

E16: ¿Sales a aplaudir a las ocho de la tarde?

JB: Todos los días.

 

E16: ¿Qué es lo más raro que habéis visto hacer estos días?

JB: Gente que sale a hacer footing con una bolsa de la compra doblada debajo del brazo. La picaresca que nunca falta. Y gente que se saluda desde las ventanas sin conocerse, la parte más bonita.

 

E16: ¿Comida que más se haya repetido en vuestro menú?

JB: Pues tener más tiempo en casa hace que estemos comiendo más variado, precisamente, porque podemos dedicar algo más de tiempo a planificar y cocinar. Pero también he preparado más bizcochos que en mis últimos quince años de vida. Y me los he comido.

 

E16: ¿Qué es lo que más echas de menos de la normalidad?

JB: Mil millones de cosas: pasear al aire libre, salir cuando está lloviendo, tomar algo con mi familia, reirme con mis amigas viéndonos la cara en directo, los parques, la mera idea de poder hacer planes a los que acudir.

 

E16: ¿Qué es lo primero que harás cuando todo esto acabe?

JB: Ver a mis padres, corriendo.

 

E16: ¿Cantas en la ducha?

JB: Es mejor para todos que no lo haga.

 

E16: ¿Cuánto tiempo eres capaz de aguantar la respiración?

JB: ¿Cómo se llama lo contrario a un super poder? ¿Una super fragilidad? La mía sería precisamente esa. Qué agobio.