Entrevista Mara Mahía

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Entrevista a Mara Mahía, autora de Secretos.


E16: ¿Dónde naciste?

MM: A Coruña

 

E16: ¿Creciste en el mismo sitio donde naciste?

MM: Aún estoy creciendo.

 

E16: ¿Cómo fue tu infancia?

MM: Por un tiempo pensé que mi infancia había sido como la de todo el mundo, que toda la gente tenía un montón de hermanos y primos, unos padres diferentes y un chalé en el campo a unos kilómetros del mar. Creí que todo el mundo había pasado los veranos en pantalón corto, corriendo con perros, recogiendo “minchas”, haciendo carreras de caracoles, explorando bosques y jugando al fúbtol. Muchos años más tarde me di cuenta que mi infancia fue un sueño, un privilegio.

 

E16: ¿Con qué libro, cuento o historia tuviste tu primer acercamiento a la literatura?

MM: La magia de la literatura me la descubrieron todos los cuentos de Andersen y los Hermanos Grimm, que me regaló mi padre.

 

E16: ¿Letras o ciencias?

MM: Letras

 

E16: ¿Dónde estudiaste?

MM: En colegios católicos, las escolapias y los dominicos.

 

E16: ¿Hay alguna experiencia de la adolescencia que te marcara, y te convirtiese en la persona que eres hoy?

MM: Las conversaciones y eternas discusiones con mi madre fueron imprescindibles para convertirme en quien soy.

 

E16: ¿Algún amigo, profesor o pariente que significase un apoyo incondicional?

MM: Mi hermano mayor siempre fue mi trampolín y mi red de trapecista.

 

E16: ¿Por qué elegiste enfocar tus estudios hacia el periodismo?

MM: Cuando era niña quería ser veterinaria. Luego me enamoré de las películas y decidí que quería estudiar cine, pero entonces no había una escuela de cine. Mi hermano mayor había estudiado periodismo, que en aquel entonces solo se enseñaba en la Complutense y en Barcelona. Estudiar periodismo fue mi excusa para irme a Madrid. Muchos años más tarde descubrí que mi abuelo paterno había trabajado de periodista en Buenos Aires en 1917.

 

E16: ¿Dónde viviste tus años de universidad?

MM: En pisos alquilados, compartidos, por casi todos los barrios de Madrid.

 

E16: ¿Cómo fueron?

MM: Reveladores, festivos, geniales.

 

E16: ¿Escribías desde antes, fue ahí o comenzó más tarde?

MM: Escribo desde que tenía ocho o diez años. Recuerdo haber leído la noticia de que tenían que matar un caballo porque se había rodo una pata. Escribí una carta al director muy indignada, que al final no mandé. No entendía por qué podíamos viajar a la Luna, pero no podíamos escayolarle la pata a un caballo. Aún no lo entiendo. Eso fue lo primero que escribí. Me movía la injusticia.

 

E16: ¿Hay algún libro que por esa época fuese importante para ti?

MM: Me quedé fascinada con “El viejo y el mar”, “Ana Karenina” y “Por quén doblan las campanas”. Luego leí “Crimen y castigo”, y durante mucho tiempo estuve pensando en Raskolnikov y su sentimiento de culpa. Recuerdo “La perla” de Steinbeck como una las historias más hermosas que leí en mi vida.

 

E16: ¿Algún recuerdo especial, significativo?

MM: Las monjas católicas de aquella época se ocupaban más que nada de recrearnos detalladamente los pormenores del infierno. Durante un tiempo le daba vueltas a los preceptos católicos, a la culpabilidad y al castigo divino, que no acababa de encontrarle ningún sentido. Me sentía como Raskolnikov.

 

E16: ¿Aparece el deseo de escribir junto con el de publicar un libro?

MM: No, en absoluto, para nada. El deseo de escribir es visceral, algo animal, instintivo y necesario. Publicar no tiene nada que ver con escribir o crear, pero es una sensación muy bonita.

 

E16: ¿Cómo te definirías como escritora?

MM: No tengo fronteras, quiero decir que escribo lo que me apetece y como me apetece. Me gusta pescar historias, tirar de un hilo y ver a dónde me lleva o lo que trae consigo.

 

E16: ¿Cuáles son los elementos principales que suelen aparecer en tus relatos y novelas?

MM: El dolor, los malentendidos, el amor, el paso del tiempo.

 

E16: ¿Qué cosas te inspiran a la hora de ponerte a escribir?

MM: El amor, la injusticia, la fragilidad de la vida y la tragedia.

 

E16: ¿Por qué confiaste en nosotros como editorial?

MM: Porque sois jóvenes y aún no estáis tocados por la varita de la avaricia y los prejuicios. Mi amigo Oliver Besnier me comentó que había visto una editorial en Instagram que buscaba manuscritos. Os eché un ojo y me gustó lo que vi. Tuve la sensación de que estabais aquí para hacer literatura y no para hacer dinero. Eso me tocó mucho.

 

E16: ¿Qué deseos, anhelos o pretensiones tienes acerca de este libro?

MM: Este libro está escrito con muchísimo cariño. Es una historia que llevo dentro toda mi vida. Por ahora estoy muy satisfecha de su publicación. Si la gente lo lee, lo disfruta y les mueve, estaré más que satisfecha.

 

E16: ¿Qué le dirías a un lector antes de la lectura de tu obra?

MM: Ojalá te guste.

 

E16: ¿Y después?

MM: ¿Te gustó?

 

E16: ¿Cuáles son tus aspiraciones? ¿Cómo te imaginas tu futuro?

MM: El futuro es ahora mismo. Desde un tiempo no hago planes. Solo quiero seguir escribiendo historias que conmuevan. Llegar a crear joyas como “La perla” y muchos de los cuentos de O. Henry es uno de mis sueños.

 

E16: ¿Admiras, en este momento, a algún escritor o escritora en especial? ¿Qué le dirías?

MM: A muchos, Samanta Schweblin, Alice Munro, Flaubert, Carson McCullers, Toni Morrison, Manuel Vilas, Eduardo Halfon, Joyce Carol Oates, Elizabeth Bishop, Elena Ferrante, Phillip Roth, etc. Les diría gracias por escribir.

 

E16: ¿Qué libro estás leyendo ahora mismo?

MM: Acabo de terminar “Pedro Páramo” de Juan Rulfo. No sé por qué pero durante décadas se me había “escapado”. Me ha fascinado y ahora entiendo de dónde viene la obra de García Márquez

 

E16: ¿Cuál es el mejor que has leído en lo que llevamos de año?

MM: Este año he leído muy poca ficción, pero sin duda “Pedro Páramo” ha sido lo mejor.

 

E16: ¿Con qué te quedas de esta experiencia durante el proceso de publicación de este libro?

MM: Certifiqué lo que ya sabía, que escribir es reescribir. También lo que siempre sospeché, que detrás de una historia siempre hay un editor. Cuando digo editor no me refiero a una persona que publica libros y listo, sino al amante de la literatura que se sienta durante horas y se lee un manuscrito las veces que haga falta y que con honestidad sabe señalarle las virtudes, los fallos y los problemas al autor, que entiende su visión y que cuando hace falta no tiene miedo a meter el dedo en la llaga. Que un libro sea mejor o peor, que una historia te conmueva más o menos, se debe en gran medida a la labor del editor, ese ser anónimo que trabaja detrás del telón.

 

E16: ¿La tortilla con cebolla o sin cebolla?

MM: Con cebolla y sin cebolla, como de todo.

 

 

Categorías: DiarioEntrevistas

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